lunes, mayo 15, 2006

Fotografías y recuerdos

BrunoMarcos
Efectivamente, las fotografías están cambiando su papel en nuestras vidas. Apenas pensamos en ellas como futuros recuerdo, seguramente porque el recuerdo en sí está siendo desterrado de nuestro pensamiento, igual que todo el pasado. Yo mismo me he escuchado últimamente y por primera vez en mi vida diciendo esa frase de eso ya es cosa del pasado no le des más vueltas. El poder curativo del olvido debe ser, más allá del poder curativo de las palabras, de las mentiras amorosas y de las reinterpretaciones más o menos literaturizadas de la propia vida, mucho más poderoso.
Ahora las fotos, fusionándose en un todo digital, seguramente durarán mucho menos que esos papeles astrosos de sales de plata donde nos miran con una tensión ancestral y existencial nuestros antepasados. Ayer leí en la Biblia, en Lucas, la genealogía de Jesús, y era un propio poema precioso ascendente por mil y un padres hasta Adán y a Dios. Uno debería poder hacer eso mismo con fotografías pero estamos enredados más en una producción de imagen que en una fijación del tiempo. Perece absurda toda aseveración de Walter Benjamín o Barthes al respecto.
Con la fotografía digital se ha abierto una pulsión exploradora de la imagen, vamos a casa con el material a ver cómo hemos quedado, a ver más perspectivas de cómo ha sido el bautizo, la boda, o las vacaciones, a completar la percepción, como en una epilepsia cientificista cubista.
Recuerdo que a la vuelta de la India me di cuenta de que empezaba a sustituir los recuerdos reales por las imágenes de las fotografías y del vídeo y que no podía hacer nada para frenarlo.No sé, tal vez al fin, también volvamos a ese material para el recuerdo.